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Arquitectos: 3fconcept
- Área: 163 m²
- Año: 2025
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Fotografías:Nguyen Dang Hieu
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Proveedores: American Standard, Ghe Cong, Kova, Panasonic

Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa de "tres compartimentos y dos alas" (nhà ba gian, hai chái) es un símbolo de la arquitectura rural tradicional vietnamita. Su nombre refleja su estructura: tres tramos centrales (gian), donde el tramo central funciona como área de recepción y altar ancestral, mientras que los dos tramos laterales se utilizan como dormitorios o espacios de estar. A cada lado del salón principal se encuentran dos alas más pequeñas (chái), que comúnmente se destinan a cocinas, despensas o habitaciones adicionales para dormir.


Esta tipología, que ha existido durante siglos y está profundamente arraigada en la cultura y el clima locales, presenta ciertas limitaciones en el contexto de la vida moderna: luz natural insuficiente, falta de privacidad, divisiones espaciales que ya no se adaptan a los estilos de vida contemporáneos, y dificultades para integrar comodidades actuales.

Frente a estos desafíos, buscamos un diseño que preserve el espíritu de la casa de tres compartimentos y dos alas, adaptándolo a las necesidades actuales: un modelo simple, económico y escalable para la vivienda rural en todo Vietnam.


En nuestro enfoque, se eliminó un tramo (gian) y un ala (chái). La planta baja ahora cuenta con dos tramos destinados al área de estar, cocina y comedor, además de un ala dedicada al culto. Todo el nivel está diseñado como un espacio diáfano que permite una amplia ventilación, abundante luz natural y conexión directa con el jardín. El bloque de dormitorios se ubica en el piso superior, formando un ala perpendicular (chái ngang), lo que asegura privacidad y facilita la instalación del aire acondicionado.


Más allá de los espacios principales, incorporamos múltiples terrazas al aire libre o semiabiertas — áreas flexibles para que los niños jueguen, para secar el arroz cosechado o simplemente para que el propietario disfrute de una taza de té. Los elementos culturales y de estilo de vida permanecen intactos: un gran patio para reuniones comunitarias, una jarra de agua de lluvia para lavarse después del trabajo en el campo y un patio trasero destinado a la siembra de verduras y al alojamiento de aves de corral.

Los materiales y la forma evocan familiaridad, lo que facilita que los residentes rurales adopten la casa, mientras ofrecen un modo de vida más cómodo y funcional. Así, tradición y modernidad coexisten, permitiendo que pasado y presente se encuentren bajo un mismo techo.





























